Llega el buen tiempo, el sol ya empieza a calentar y empiezan a aparecer los famosos «Instaladores Universales».
Son aquellos «instaladores» que realizan cualquier tipo de trabajo de instalación, se hacen llamar profesionales de todo y en realidad dejan bastante que desear en mucho. Normalmente suelen ser personas que se dedican principalmente a otras actividades ajenas al sector de la protección solar y que aprovechan su proximidad con el cliente para ofrecer sus «otras instalaciones».
Estas personas, sin menospreciar en ningún momento su actividad principal que no es la protección solar y en la que no pongo en duda serán muy profesionales, no poseen la mínima formación en la instalación de toldos, ni siquiera lo fabrican. Toman las medidas, lo encargan a un tercero, lo recogen cuando el toldo está acabado y luego se lo instalan al cliente final, ese es el proceso, ningún control de calidad, ningún proceso de control, tan solo encargarlo a un almacenista y ya está.
A veces sin presupuesto previo, sin factura, sin el obligatorio certificado de instalación y por supuesto sin garantía de ninguna clase. El cliente, en nuestra opinión merece algo mas que eso.
Exija la certificación de la instalación de su toldo. SI tiene algún percance serio con su toldo el seguro puede solicitárselo.
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