Los toldos cofre son una de las opciones más buscadas para cubrir extensiones al aire libre. El diseño del Toldo Cofre, además de la ventaja estética, lo hace fácil de mantener, aunque una ventaja fundamental es su inigualable duración, gracias al sistema de protección de los cofres ya que el toldo solamente está expuesto cuando esta extendido. Son toldos para terraza perfectos.
Los toldos cofre son un tipo de toldo extensible que se caracteriza por tener una caja, adherida al extremo que va contra la pared o al techo, donde puede "guardarse completamente sin que la lona se doble o estropee" mientras no esté en uso, lo que permite extender la durabilidad y disimularlos muy bien, ya que apenas ocupan espacio.
Existen dos tipos fundamentales: los toldos cofres, que se cierran completamente, y los toldos semicofres, que tan solo cubren la parte superior del toldo cuando está recogido, ya que están abiertos por abajo.
El soporte del toldo está fabricado en aluminio. Los materiales del tejido son principalmente acrílicos, PVC u otros. Las lonas acrílicas para toldos son la mejor opción, bloqueando los rayos del sol eficazmente y mantienen su color original por más tiempo. El PVC, en cambio, no resiste tan bien el calor, pero sí es la mejor alternativa para la lluvia, ya que es totalmente impermeable. Por otra parte, la durabilidad de los materiales con los que están fabricadas las lonas, hace que los colores resistan mejor al sol y se mantengan vivos y brillantes durante más tiempo.
El toldo cofre se puede instalar con caída vertical (utilizados para delimitar zonas) o toldos extensibles con cofre de salida horizontal con inclinaciones desde los noventa grados, hasta los ciento cincuenta (utilización muy versátil, hostelería, terraza de viviendas, jardín, etc).
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