Cuando buscamos un inmueble en el que vivir o un local donde emprender nuestro negocio hay muchos factores que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión final. Pero, generalmente, en lo que todos solemos coincidir, es en que la luz natural entre hasta el último rincón de la casa.

Los toldos para fachada son la mejor solución para proteger las terrazas, ventanas, balcones, porches o el jardín de la radiación solar, el calor, el viento, la lluvia o los excesos de iluminación durante el verano. 

Instalar un toldo para fachada manual o motorizado en una de las paredes exteriores de tu hogar o negocio, te ayudará a reducir la temperatura hasta 10ºC con la acción directa del sol en horas clave, como desde las 12:00h hasta las 18:00h.

Si tenemos la suerte de vivir en un piso o tener un local bien iluminado, lo que necesitaremos será regular la entrada de luz, ya que, en exceso, puede resultar molesta. Para ello os proponemos utilizar toldos de alta calidad que nos resguardarán en los días muy soleados y reducirán el calor.

Las múltiples aplicaciones de toldos para fachadas de Toldos Costablanca y un numeroso abanico de detalles técnicos, constituyen el sistema de protección solar más profesional para sombrear casi cualquier edificio.

​​Los tejidos de los que disponemos se integran perfectamente en la forma del edificio y confieren a la fachada un carácter propio y muy práctico. La instalación de este tipo de toldos mejorará además el aspecto de la zona exterior. Es una forma efectiva y rentable de mejorar la estética y el estilo del inmueble, así como de revalorizarlo.  

Pero, en los toldos de fachada hay que tener especial cuidado a la hora de elegir el color.  Si la lona es muy clara, menor será la protección contra los rayos UV, pero mayor la iluminación del interior de la estancia donde esté ubicado. Si el color elegido es oscuro, nos permitirá reducir mucho mejor la temperatura interior, pero perderemos iluminación natural dentro.

Un menor consumo de energía en tu casa o local gracias a los toldos en la fachada reduce el impacto del calentamiento global, debido a las emisiones de efecto invernadero. Los toldos te permiten utilizar menos energía para refrescar el interior, por lo que ayudas al medio ambiente y ahorras dinero en electricidad. Esto se debe a que ya no tendrás que emplear el aire acondicionado porque podrás refrescarte bajo la sombra del toldo.

Dependiendo del tipo de ventana, puerta, terraza o jardín del que dispongas, será posible elegir entre un modelo de toldo u otro.

 Os detallamos las diferentes modalidades que existen:

-Toldos de brazos invisibles: 

Son los más clásicos, pero han ido evolucionando con el paso del tiempo ofreciendo la mejor solución técnica y estética en el mercado. Coronan patios, terrazas y jardines. Permiten una amplia gama de inclinación y cubren con sombra grandes superficies.

Utilizan unos brazos articulados extensibles que desaparecen de la vista quedando tapados por el mismo toldo. Son compactos y robustos y ocultan los elementos externos de fijación.

Esta gama de productos se pueden instalar con diferentes tipos de soportes y, así, obtener diferentes posibilidades de fijación: frontal, en el techo o entre paredes. Para grandes dimensiones existe un sistema de anclajes monobloque que permite la incorporación de varios brazos, de forma que mantiene una perfecta adaptabilidad al ambiente.

Su armazón y sus brazos (plegables o telescópicos) permitirán subir y bajar la lona, de forma manual o motorizada.

-Toldos estor: 

Son utilizados principalmente en balcones donde el toldo baja directamente del piso superior para caer sobre la barandilla. Este modelo también puede llevar incorporado un sistema de brazos que permite desplazar unos 50 centímetros la parte final de la baranda.

Es una opción muy versátil y de muy fácil instalación. Destaca por su sencillez y su económico precio. Permite dos posiciones, como telón totalmente vertical y con una pequeña inclinación si colocamos un brazo a la veranda. Es idóneo en tejidos que permiten visibilidad al exterior y la capacidad de transpirar.

Aportan privacidad, puesto que permiten cubrir casi toda la medida luz del balcón. Es el más usado para sombrear superficies de vidrios verticales. 

-Toldos capota:

Son los más típicos en ventanas de bloque de viviendas y en locales comerciales por sus características estéticas y su resistencia. 

Los toldos capota están formados por una estructura de aluminio que puede ser fija o bien plegable, con dos, tres, cuatro o hasta cinco arcos. Además, cuenta con una perfilería lacada en blanco o bien en el color que sea necesario. 

En cuanto a su sistema de recogida, este toldo lleva incorporada una cuerda que se encarga de sostener la lona cuando está atada y dejarla extendida cuando está suelta. También existe la posibilidad de incorporar un motor, así el toldo se accionará mediante un botón o mando a distancia

Ningún otro modelo protege tanto del sol como éste. Ya que los rayos solares no podrán colarse al interior de la vivienda ni frontalmente ni por los laterales.

-Toldo de brazo de punto recto: 

Este modelo es el que más suele emplearse en ventanas de viviendas, balcones, galerías de vidrio y pequeños comercios. 

La principal característica de este toldo es la forma en que se abaten sus brazos, que lo hacen de forma frontal, de tal manera que cuando está recogido los brazos quedan pegados a la pared verticalmente y cuando el toldo está abierto estos quedan extendidos de forma horizontal y son los que crean el ángulo de separación con la pared según lo largos que sean. 

Por sus brazos abatibles de hasta 1,40 metros de longitud dotados de cadena interna para tensar la lona, se consigue el efecto de despliegue y separación sin estorbar la visión hacia el exterior. Son idóneos para aquellos casos en los que no es necesario separarse mucho de la fachada.

Opcionalmente se puede dotar de cofre, añadiéndole así la autoprotección de la lona y los mecanismos. Accionable mediante manecilla o bien motor.